La ERC en niños, una enfermedad silenciosa
La enfermedad renal afecta a alrededor de 850 millones de personas en todo el mundo. Uno de cada diez adultos la padece y en Colombia se estima que cerca de 4 millones de personas la tienen, de las cuales cerca de 40 mil están con algún tipo de terapia de sustitución renal.
Esta dolencia en el niño es menos frecuente que en el adulto, pero sus efectos son más complicados, lo que aumenta las probabilidades de mortalidad. Se caracteriza por una disminución en la función renal y el aumento de los nitrogenados, debido a que el riñón es incapaz de conservar la homeostasia de líquidos, electrólitos y el equilibrio ácido-básico. Infortunadamente, la ERC es progresiva e irreversible y afecta la calidad de vida, tanto del niño, como de sus cuidadores. Su incidencia es alta y se calcula alrededor del 30 % de los casos ingresados en los servicios de cuidado intensivo.
La enfermedad renal crónica en el niño es un problema de salud pública mundial, con una incidencia y prevalencia crecientes, pronóstico pobre y de alto costo. Las cifras señalan que en América Latina, la incidencia de esta enfermedad tiene un amplio rango de 2,8 a 15,8 casos nuevos por millón de habitantes menores de 15 años y que entre el 1 y 3 % de los niños presentan limitaciones físicas que alteran significativamente su vida diaria. Los avances científicos y tecnológicos han logrado aumentar el pronóstico de vida de los menores con ERC; sin embargo, la condición de salud, muchas veces no es la ideal: el dolor que afrontan, los tratamientos a los que se deben someter, entre ellos las hospitalizaciones prolongadas, pueden ocasionar depresión.
Está dolencia es una de las enfermedades silenciosas que pueden conducir a una discapacidad grave a largo plazo o incluso a la muerte, si no se trata a tiempo. Por lo tanto, es importante reconocer las señales de que sus riñones podrían estar inflamados, infectados, dañados o con mayor riesgo de problemas graves en el futuro. (Ver infografía: 10 síntomas de problemas renales)
De esa manera, los médicos podrán diagnosticar de manera inmediata y remitirlos con un especialista en Nefrología Pediátrica, quienes son los que están capacitados para ello. Infortunadamente, en Colombia, la cantidad de estos especialistas es muy baja. Según el Instituto Nacional de Salud, en el país solo hay 470 especialistas en esta rama de la medicina.
Actualmente, hay siete universidades que ofrecen esta especialización, entre ellas, la Universidad El Bosque, en donde se puede obtener el título en dos años. A este posgrado pueden acceder los médicos generales o personal de la salud con especialización en Pediatría.
Si su hijo tiene uno o más síntomas de problemas renales, hable con su médico de atención primaria o con el pediatra. Si algo necesita ser investigado, puede ser derivado a un nefrólogo pediatra.
