Estudiar un posgrado, una ventaja competitiva
Cursar una especialización, maestría o doctorado significa una oportunidad para adquirir conocimientos multidisciplinarios, ampliar o adquirir nuevas competencias necesarias para desenvolverse mejor y escalar en el ámbito laboral. Pero, ¿qué hace de la formación posgradual una ventaja competitiva en el mercado?, ¿por qué las cifras de matriculados en estos programas se han incrementado sustancialmente en los últimos años? Según el último reporte oficial del Ministerio de Educación Nacional, en 2018, 221.090 estudiantes cursaban un posgrado, mientras que, en 2017, la misma entidad realizó un estudio en el cual se registró que el 94 % de los profesionales graduados de un posgrado se encontraban laborando.
Los profesionales colombianos han visto que contar con un título académico de pregrado no es suficiente, pues no solo se trata de obtener un grado adicional para contar con mayores opciones laborales, sino que dependiendo del nivel: especialización, maestría o doctorado, las personas pueden responder ante determinadas situaciones, por medio de conocimientos específicos que adquieren para proponer resultados efectivos. Y tener habilidades por encima del profesional promedio es un valor agregado en un mundo cada vez más preparado y competido. Por su parte, quienes se deciden por una maestría tienen la opción de ahondar en investigaciones o ambiciosos proyectos que les permiten llegar al perfeccionamiento de su profesión o del área que están por explorar. Por su lado, las personas que asumen grandes retos y responsabilidades, y además, cuentan con el tiempo y la dedicación suficiente para inquirir en un campo más arduo, pueden expandir su nivel intelectual al máximo nivel académico, reconocido mundialmente, con un doctorado. Son aquellos que, por lo general, tienen un ferviente deseo de satisfacer sus necesidades de investigar, descubrir, replantear e innovar. Esto, sin duda, las convierten en un diferencial en el campo laboral.
De esa forma, contar con estudios de posgrado amplifica sustancialmente la brecha de posibilidades para acceder a mejores ofertas laborales, aspirar o escalonar en los cargos profesionales que desempeñan en sus compañías, desarrollar nuevas habilidades para convertirse en parte de las soluciones, fórmulas inéditas de desempeño para el sector en el que de desenvuelven. Y si esto fuera poco, muchas personas acceden a un posgrado con un deseo concreto: abrirse espacio en la academia. Sí, los profesionales con una especialización, magíster o doctorado se abren paso en este campo para ser parte de cientos de docentes e investigadores que dedican su tiempo completo a la evolución científica y tecnológica del país, desde la alma mater.