El síndrome que te puede arruinar tu vida laboral
Los trabajadores de profesiones sociales como médicos, enfermeras, maestros, sacerdotes, psicólogos y trabajadores sociales están particularmente en riesgo de sufrir el síndrome de agotamiento o burnout (quemado). Sin embargo, no son el único grupo que lo puede padecer; profesionales de otras áreas e incluso escolares también se ven afectados.
El síndrome de burnout se caracteriza por diferentes síntomas. Se desarrollan y cambian con el tiempo. Es por eso que la gente suele hablar de diferentes fases del síndrome de agotamiento. Hay síntomas físicos y mentales.
Según Olga Stella Díaz Usme, directora de la Maestría en Salud Mental Comunitaria de la Universidad El Bosque, este síndrome es un conjunto de signos observables y objetivos. Por ejemplo, incremento en la frecuencia cardíaca, tensión arterial, frecuencia respiratoria y síntomas como expresiones subjetivas de ansiedad, tristeza, baja motivación, sensación de agotamiento, percepción de bajo rendimiento laboral o académico.
¿Cómo afecta el síndrome de burnout?
Las personas que presentan este síndrome están severamente restringidas por sus síntomas, tanto en su trabajo como en su vida privada. Debido a las molestias psicosomáticas mencionadas anteriormente, los afectados, a menudo no están en plena forma física.
Los cambios psicológicos tienen un fuerte efecto en el desempeño de los afectados, por lo que les preocupa los problemas con su empleador e incluso la pérdida del empleo. El contacto con clientes y colegas se ve afectado por cambios en la vida emocional y su impulso y la capacidad de desempeño se ven disminuidos.
A menudo, los afectados se alejan de otras personas, lo que genera conflictos no solo en el área de trabajo, sino también en las asociaciones y las familias. En general, las personas con síndrome de agotamiento se ven impedidas para dar forma a sus vidas de la manera que realmente desean.
Dependiendo de qué molestias experimente una persona afectada como particularmente estresante, acudirá a un médico o psicólogo y le describirá los diferentes síntomas. Sin embargo, los pacientes suelen ser personalidades que tienen problemas para aceptar sus propias señales y cuando visitan al médico, informan quejas bastante menores.
¿Cómo se diagnostica el síndrome de burnout?
El médico primero descarta enfermedades físicas. Dependiendo de los síntomas, pueden ser necesarios algunos exámenes médicos. La situación laboral debe ser examinada en detalle, también en relación con las propias expectativas, las demandas excesivas, el comportamiento de los superiores y las relaciones en el equipo de trabajo.
Al mismo tiempo, se debe registrar la situación familiar y de pareja, así como tener el apoyo de amigos y conocidos. Las pruebas psicológicas y las discusiones con un psicoterapeuta son útiles para conocer el estado mental, especialmente, los sentimientos de resignación, amargura o quejas depresivas.
Detectar a tiempo esta enfermedad podría ayudar a ejecutar diversas estrategias para evitar la exposición continua y prolongada para cada uno de ellos.
En este tema, la Universidad El Bosque está desarrollando una investigación sobre la evaluación del desgaste laboral para medir el impacto de la misma sobre la productividad, en organizaciones del sector de servicios de Bogotá. “El equipo del grupo Gintecpro de la institución realiza este estudio que tiene como objetivo construir análisis comparativos y estrategias para reducir estos factores”, dice Emilsy Rocío Medina Chacón, docente del programa de Ingeniería Industrial.
Un estilo de vida saludable con deporte, una dieta rica en nutrientes y sobre todo, un sueño suficiente y regular fortalecen el organismo. Los métodos para mejorar la gestión del tiempo, aclarar los objetivos profesionales, privados y aprender técnicas de relajación también pueden ser útiles, para hacerle frente a este síndrome.
