¿El bienestar psicosocial se afecta con el trabajo en casa?

¿El bienestar psicosocial se afecta con el trabajo en casa?

No es un secreto para nadie que con la llegada de la pandemia más personas han comenzado a trabajar desde casa. Según el Ministerio de Trabajo, antes de la crisis sanitaria había cerca de 122.000 personas teletrabajando. Ahora, hay cerca de cuatro millones de personas que se encuentran en las modalidades de trabajo en casa y teletrabajo.

 

Modalidades laborales que al parecer llegaron para quedarse, pues el 82 % de las personas que trabajan de esa manera indican que les gusta. Aunque no es nueva esta forma de trabajar, el Gobierno está tratando de regular todo lo referente a la seguridad social de los trabajadores que laboran por medio de plataformas tecnológicas.

 

Sin embargo, este cambio repentino de la oficina al trabajo remoto ha generado preocupación por el bienestar de los empleados. En ocasiones, por la sobrecarga laboral, los conflictos familiares que se pueden presentar por el confinamiento, la incertidumbre y el miedo, entre otros aspectos que, de no ser atendidos oportunamente, pueden desencadenarse en situaciones de alto riesgo, lo cual afecta al empleado, su familia y la empresa.

 

Según Yolanda Sierra Castellanos, directora de la Especialización en Psicología Organizacional y de la Seguridad y Salud en el Trabajo, es importante tener presente que las respuestas del trabajador respecto al trabajo en casa, varían de persona a persona, pues dependen de variables como la edad, el estado civil, el número y edades de los hijos, la composición familiar, las características de personalidad, los recursos emocionales, los repertorios conductuales, así como del tipo de tarea que se realiza y las condiciones de la vivienda y recursos con que se cuenta para su realización, entre otras, ya que la afectación en su salud física y mental parece ser una constante.

Un ejemplo de lo anterior es una publicación en Facebook sobre varios medicamentos que afirmaba que servían para tratar el coronavirus, así como comentarios de dosis de medicinas que aseguraban la desaparición de la Covid-19, los cuales fueron compartidos miles de veces en esa red.

 

“Adicionalmente, las condiciones de confinamiento prolongado, el aislamiento de los seres queridos, amigos y compañeros de trabajo, la saturación de información sobre la pandemia, los altos índices de contagios y el temor a la pérdida de familiares y amigos, así como del trabajo, aumentan de manera importante la probabilidad de los efectos negativos en la relación trabajo-familia y en la salud física y mental de los trabajadores, lo cual ya empieza a verse reflejado en los índices de incapacidades por enfermedad de origen psicolaboral”, asegura Sierra.

 

Por lo tanto, es imperioso que las empresas reconozcan este problema y activen los sistemas de gestión de salud y seguridad en el trabajo, por medio del diseño de planes específicos orientados a los riesgos psicosociales, promoviendo estilos de liderazgo más participativos, estilos de vida saludables y la actuación sobre los efectos por exposición, relacionados con las enfermedades asociadas al estrés, las de tipo emocional y afectivo, entre otras, a través de sistemas de asesoramiento y recuperación.

 

Por lo tanto, todo depende de cómo las organizaciones reconocen estos efectos y los manejan de la manera adecuada, pues así se sobrepondrán de la adversidad.

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