¿Cómo los atletas de alto rendimiento pueden superar el periodo de aislamiento?
La pandemia de coronavirus está afectando a todas nuestras vidas de diferentes maneras, pero ¿se ha considerado su impacto en deportistas y atletas?
Un ejemplo de ello, es el regreso del fútbol en Europa, que después de la pausa obligada por la aparición de la Covid-19, se ha iniciado bajo estrictas medidas de seguridad por parte de la Federación Internacional de Asociación de Fútbol (FIFA). Una de ellas es jugar con estadios vacíos –como parte de la nueva normalidad—y se les ha pedido a los jugadores que contengan sus emociones al celebrar.
En este tema, la directora de la Especialización Psicología del Deporte y el Ejercicio de la Universidad El Bosque, María Clara Rodríguez, explica que la pandemia ha afectado la confianza y la forma en cómo el deportista interactúa con los demás, especialmente, en los deportes en conjunto. Y esa disminución de confianza tiene que compensarse un poco con lo que es la conciencia, tanto individual como colectiva. “De cualquier manera, sabemos que las celebraciones son comportamientos con un significado colectivo y serán los mismos equipos y jugadores, quienes establecerán nuevas rutinas y formas de hacerlas. Todos los comportamientos dentro del contexto deportivo están cambiando, incluido los de nosotros los profesionales de las ciencias del deporte, en nuestro caso el de los psicólogos”, explica Rodríguez.
Sin embargo, ajustarse a esas nuevas normas es lo de menos. Lo que más genera preocupación dentro de los equipos y en los profesionales de la psicología del deporte es la mentalidad de los atletas después de haber estado encerrados por tres o cuatro meses, debido al confinamiento.
“En lo deportivo, lo deseable es que todo deportista haya tenido previamente un plan durante el confinamiento. Un trabajo de preparación psicológica que le permita desarrollar estrategias habilidades y destrezas para afrontar diferentes momentos o circunstancias de su vida deportiva. Si no se tuvo en su momento, nunca es tarde para hacerlo. Se está empezando a trabajar con deportistas que efectivamente lo están requiriendo y los mecanismos que se están utilizando son, por ejemplo, la telepsicología que cuenta con el apoyo y aprobación de gremios científicos. Claro está que requiere de capacitación y actualización, por parte de aquellos psicólogos que no lo manejen, no lo conozcan o que quieran fortalecer estas habilidades de trabajar a través de esta herramienta tecnológica”, asegura Rodríguez.
Igualmente, cada deportista debe tener una preparación o un manejo psicológico distinto. En esto la doctora Rodríguez explica que “el impacto del confinamiento es diferente entre las personas. Varía en función de muchos factores, como la edad o el momento deportivo. No es lo mismo un deportista de la liga profesional de fútbol que un deportista que trabajaba para los olímpicos. Se deben tener en cuenta variables como los recursos económicos y los roles simultáneos que están desempeñando en casa, en su entorno. También deben estudiarse los factores o recursos psicológicos que pudo tener el deportista previo al confinamiento, la fortaleza mental, resiliencia, flexibilidad cognitiva y, por supuesto, la red de apoyo, entre otros. De cualquier manera, es importante que entendamos que el impacto es diferente para un jugador de fútbol profesional que para los atletas no profesionales. De cualquier modo, si a uno de estos deportistas el impacto le está pegando tan fuerte, necesitará de la atención interdisciplinaria de las ciencias de la psicología del deporte”.
Pero, ¿qué pasa con los deportistas que estaban acostumbrados a hacer deporte durante la semana y tuvieron que hacer otras actividades?
“Los comportamientos cambian con las experiencias o las circunstancias, a eso le llamamos aprendizaje que, sumado a la inteligencia del ser humano, deriva en ajustarse a los nuevos entornos y nuevas condiciones. Lo que es claro, es que los beneficios de la actividad física siguen siendo los mismos. Incluso, si se toma como factor protector de salud. Yo sí creo, dependiendo de los estudios que no demoran en aparecer, que de pronto la actividad física se ha incrementado en personas que tenían más hábitos de comportamiento sedentario y esperamos poder continuar fortaleciendo este hábito después del confinamiento”, asevera Rodríguez.
En conclusión, los atletas de alto rendimiento deben mantenerse seguros, saludables y conservar una mentalidad positiva. Igualmente, continuar con los buenos hábitos en cuanto a su alimentación y actividad deportiva, sin dejar a un lado las medidas de bioseguridad. Sin olvidar que se deben tomar decisiones individuales inteligentes con responsabilidad social y con el entorno.
