¿Por qué debería leer más?

¿Por qué debería leer más?

La lectura es imprescindible en cualquier proceso de formación académica, pues además de mantener la concentración, despertar la curiosidad y la imaginación fortalece las habilidades de interpretación, crítica y análisis. Y es que más allá del discurso romántico que vende a la lectura como una herramienta netamente intelectual, existen múltiples estudios que demuestran que es un hábito para mejorar las habilidades cerebrales. La lectura es una de las pocas capacidades que se aprende a temprana edad y que, con el paso del tiempo, se sigue desarrollando. Las historias escritas tienen la capacidad universal de activar puntos clave del cerebro que están involucradas en la memoria y en el proceso emocional. Es así que los estudios neurológicos de mapeo del cerebro humano han encontrado que la lectura activa ciertas zonas, como la corteza prefrontal medial, encargada de la toma de decisiones y recuerdo de la memoria; la corteza temporal lateral, ejecutora de la asociación emocional y memoria visual; la formación de hipocampo que tiene que ver con el procesamiento de memoria a largo plazo; el lóbulo parietal inferior asociado a la comprensión de las emociones e interpretación de datos sensoriales, y la corteza cingulada posterior, constructora del recuerdo y de la memoria episódica.

Otra de las competencias que aporta la lectura en el desarrollo profesional es que enriquece el vocabulario y perfecciona las habilidades comunicativas y verbales. Si se leen diferentes autores, se pueden encontrar diferentes formas de explicar una idea o de sentar una postura frente a un hecho o acontecimiento. La capacidad de síntesis y deducción también se enriquecen con el hábito lector.

 

Es así como la lectura es un punto clave para cualquier actividad que requiera profundizar conocimientos. Recordemos que, para realizar un estudio de educación formal, el correcto desempeño lector conduce a una buena calidad del aprendizaje en cualquier disciplina, ya que va más allá de construir significados y otorgarle sentido a un texto. La competencia lectora activa más habilidades, como tomar una posición, formarse un criterio, argumentar o hacer una crítica. En cualquier etapa de estudio posgradual, la lectura es primordial, sobre todo en áreas que tienen que ver con el lenguaje. Sin embargo, en todas las ramas del conocimiento, desde el primer día de estudios, los docentes recomendarán bibliografías para ampliar los conocimientos y, además, muchas actividades académicas girarán en torno a un contenido textual en específico. Así mismo, para presentar trabajos escritos y trabajos de grado, en el proceso de consulta e investigación el proceso lector siempre está implícito, por lo que ser un lector asiduo es lo recomendable.

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