La voz: clave en la atracción sexual
Siempre hemos escuchado de los efectos físicos que tiene una persona cuando se encuentra cerca de alguien que lo atrae, como que las pupilas se agrandan, se toman el cabello o sienten mariposas en su cuerpo, eso es lo que dicen algunos sitios web de autoayuda que ofrecen información acerca de cómo leer el lenguaje corporal, pero la voz, ¿puede ser una herramienta efectiva para atraer o enamorar a alguien?
Un estudio realizado por Juan David Leongómez, docente del Laboratorio de Análisis del Comportamiento Humano (LACH), de la Facultad de Psicología de la Universidad El Bosque, dice que las personas alteran la voz de manera inconsciente cuando hablan con personas que les parecen más atractivas, por lo que la modulación de la voz en hombres y mujeres es distinta, y responde a estrategias diferentes.
Las diferencias biológicas de género en la voz humana son muy claras. Las voces femeninas tienen un tono más alto y las voces masculinas tienen un tono más bajo.
“La voz es un elemento importante en el cortejo, debido a que contiene información relevante del hablante. Además de sonar más atractiva, cuando la persona se siente atraída por otra, esta permite identificar rasgos físicos del orador, como el tamaño corporal, la fuerza y atractivo físico, edad, fertilidad e incluso la probabilidad de que sea infiel”, asegura Leongómez.
En esos instantes de cortejo, los hombres utilizan tonos más graves que suenen más masculinos y atractivos, sin sonar agresivos, y al mismo tiempo dar cierta indicación de su empatía y su capacidad reproductiva.
Por parte de las mujeres, según el estudio, tienen la estrategia de modular su tono para sonar distantes, difíciles y selectivas; pero cuando ven competencia se ven obligadas a agudizar su voz para sonar más atractivas.
En este orden de ideas, el estudio demuestra que inconscientemente, tanto los hombres como las mujeres, cambiamos el tono de voz cuando tenemos al frente a esa persona especial, lo que podría ayudar a aumentar las posibilidades de tener una segunda cita.