El proceso de nacimiento humanizado en época de pandemia

El proceso de nacimiento humanizado en época de pandemia

Desde la coyuntura generada por la covid-19, desde principios del año 2020, los servicios de salud en cuanto al cuidado materno-neonatal a nivel intrahospitalario, en el contexto Latinoamericano, cambiaron de forma radical. Los procedimientos preventivos y de tratamientos ginecológicos, obstétricos y neonatales han transformado sus modelos y protocolos de atención, de manera que, en la actualidad, están acordes con los lineamientos dados por los entes regulatorios, en cuanto a los controles prenatales, exámenes propios de seguimiento a la gestante y la atención en el parto.

 

Uno de los procesos que sufrió cambios drásticos fue el del nacimiento humanizado. Si bien el acompañamiento a la madre por parte de su pareja o de algún familiar durante su trabajo de parto y nacimiento del bebé está considerado como un hito de atención humanizada, desde la pandemia se difuminó, ya que, a partir de ese momento, se restringió el acceso del acompañante e incluso, en muchas ocasiones, se prohibió.

 

Y como consecuencia del desconocimiento y el temor de contagio, el apego precoz con el contacto piel a piel, se ha realizado de forma rápida y parcial. Al inicio de la pandemia no se fomentó la lactancia materna inmediata y se redujo el clampaje tardío del cordón umbilical, contraviniendo las prácticas del parto humanizado.

 

“Los nuevos protocolos de bioseguridad establecidos, como el uso de caretas, prendas especiales y tapabocas de alta eficiencia en las salas de parto y cirugía también restringieron e interfirieron en la interacción y relación de la gestante con el personal de salud: ginecoobstetra, pediatra y enfermería”, cuentan Alba Liliana Viveros, estudiante y la directora Adriana Marcela Monroy de la Especialización en Enfermería Neonatal de la Universidad El Bosque.

Los vínculos y la preparación

En cuanto a la relación entre la madre y su bebé recién nacido, este ha sido un proceso interrumpido, lo que según las especialistas afecta el bienestar materno durante el trabajo de parto y el nacimiento de su hijo(a), un vínculo que desde siempre ha estado relacionado con la provisión de diversos beneficios biológicos y emocionales para la madre y el niño. 

El proceso de plan de parto informado, en el cual las gestantes expresaban sus necesidades, deseos, expectativas frente a dicho proceso también se vio afectado. Las futuras madres y sus familias tuvieron dificultad en acceder a los cursos de preparación física y psicológica para la maternidad y paternidad, debido a las medidas dictadas por los entes gubernamentales durante la pandemia, lo que condujo a una inestabilidad de la salud mental de los futuros padres que se vieron reflejados en sentimientos de soledad, abandono, ansiedad, miedo, inseguridad y depresión.

 

De acuerdo con la estudiante Alba Liliana Viveros y la directora Adriana Marcela Monroy de la Especialización en Enfermería Neonatal de la Universidad El Bosque “El tiempo para dar educación a la gestante fue apresurado lo que llevó a no atender sus inquietudes ni abordar en plenitud todos los temas relacionados al cuidado y atención de la gestación, parto y postparto”.

Adicionalmente, el número de cesáreas sin indicación justificada ha aumentado en los años de pandemia, especialmente al inicio, debido al temor y falta de evidencia científica de las formas de contagio en el momento del parto. 

En este sentido, la tecnología y sus avances ha sido primordial, pues ha sido el medio complementario e incluso sustitutivo para que los profesionales logren mantener contacto con sus pacientes y tener una cobertura más amplia, en la medida de las posibilidades, en la salud del binomio madre-hijo, y su familia.

“En este contexto el uso de las TICS ha tomado gran relevancia en los profesionales de la salud, porque además, ha hecho reevaluar las competencias de los sistemas de salud, y a reflexionar sobre la disponibilidad de estos recursos tecnológicos para los usuarios y las madres gestantes y sus familiares”, puntualizan las especialistas.

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