¿Cómo reactivar tu intimidad después de experimentar violencia sexual?

¿Cómo reactivar tu intimidad después de experimentar violencia sexual?

Según el Sistema Integrado de Información sobre Violencias de Género (SIVIGE) en Colombia, la violencia sexual se refiere a todos los actos o comportamientos de tipo sexual ejercidos sobre una persona sin su consentimiento, a través del uso de la fuerza; la intimidación, la coacción física, psicológica o económica; o cualquier otro mecanismo que anule o limite la voluntad personal aprovechando las situaciones y condiciones de desigualdad; o las relaciones de poder, jerarquía o subordinación existentes y que afecten tu dignidad, libertad, integridad o educación para la sexualidad.

 

En los últimos años, ante los cambios de definiciones según las diferentes organizaciones internacionales en relación a la clasificación de las violencias de género, el Ministerio de Justicia y del Derecho, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses y la Consejería para la Equidad de la Mujer realizaron ejercicios de concertación y definición de estas violencias, centradas en las víctimas de violencia sexual, con el fin de facilitar la identificación y abordaje integral por parte de las autoridades responsables de su atención en Colombia.

 

Generalmente, los términos como abuso y acoso sexual a menudo se confunden entre sí, esta clasificación nos permite aclarar un poco estas definiciones, ya que en realidad son dos tipos de violencia diferentes.

 

El término abuso sexual ya no se utiliza, aunque hace referencia al aprovechamiento de la condición de ventaja o de la condición de vulnerabilidad de una persona como mecanismo utilizado por el agresor para cometer este delito. El acceso carnal y el acto sexual hacen parte de esta definición.

 

Mientras que el acoso sexual hace referencia a todo hostigamiento, asedio físico o verbal, con fines sexuales no consentidos, que se realiza valiéndose de superioridad o relaciones de autoridad o de poder, edad, sexo, posición laboral, social, familiar o económica.

 

En esta oportunidad veremos cómo reactivar tu intimidad después de experimentar violencia sexual.

 

Para comenzar, debemos tener claro que independientemente del tipo de violencia sexual, todas tienen en común algo, y es que representan un evento traumático. Este se presenta en formas diferentes y afecta a cada individuo. Para la mayoría, los efectos de la violencia sexual suelen estar presentes física y emocionalmente, por lo que podría afectar la sexualidad de la persona y su pareja. Sin embargo, es posible recuperarla después del acto violento y tener una relación segura, confiable y placentera con el sexo.

 

A continuación, veremos algunas recomendaciones de Diana Lezcano, directora de la Maestría en Salud Sexual y Reproductiva de la Universidad El Bosque; sin embargo, es importante buscar orientación sobre el tema.

Toma tu tiempo

No hay una recomendación de tiempo específica para retomar tu sexualidad después de haber experimentado un evento traumático como estos, así que el momento adecuado para reanudar tu reconocimiento sexual solo o en pareja será cuando te sientas preparado. De esa manera, podrás procesar tus emociones y te permitirá comprender qué te hace sentir seguro y protegido. 

 

Infórmate sobre el tema y consulta con expertos

Ante eventos de violencia sexual se pueden desencadenar sentimientos de miedo, angustia y evitación, los cuales pueden repercutir en la interacción personal, emocional y sexual con los otros, en especial con la pareja; por lo tanto, es importante asesorarte con respecto a la identificación emociones, remordimiento, pérdida de autoestima y desconfianza, entre otros. Así podrás recibir el tratamiento y seguimiento adecuado. 

 

Establece límites

Sentirse seguro es un factor esencial para dar un nuevo inicio a tu sexualidad, es importante comenzar lentamente, con tranquilidad, para ir recuperando la confianza contigo mismo y con tu pareja. Es necesario expresar si alguna situación te hace sentir incómodo y dejar en claro como regla del juego antes de iniciar. La comprensión y empatía de tu compañero o compañera son muy importantes y esto solo se logra con comunicación.

 

Comunícate con tu pareja

Una vez sientas que puedes dar el paso, es importante que se lo comuniques a tu pareja. Tener una conversación abierta y honesta sobre tus límites, tus deseos, tus miedos y preocupaciones puede ayudar a que la recuperación de una sexualidad placentera y tranquila sea más fluida.

 

Reconócete

Antes de contemplar retomar tu sexualidad en pareja, puede ser útil explorar tu propio cuerpo. Es posible que mejore tu autoestima y tu confianza. La masturbación es una de las formas seguras de explorar nuevamente el placer después de una experiencia traumática. Es viable que descubras que disfrutas de las mismas cosas que hacías con anterioridad o encuentres nuevas experiencias.

 

Recuperar tu sexualidad después de una agresión no es fácil y llevará algún tiempo. Aun así, algunos de estos métodos pueden ayudarte durante este proceso. 

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