¿A quién consulto primero, a un psiquiatra o a un psicólogo?

¿A quién consulto primero, a un psiquiatra o a un psicólogo?

La mayoría de las personas que buscan ayuda para la salud mental, por primera vez, se enfrentan al interrogante de si deberían ver a un psiquiatra o a un psicólogo, o si existe alguna diferencia entre los dos. Si bien, ambas especialidades tienen como objetivo ayudar a los pacientes a optimizar su bienestar mental, existen claras diferencias en sus enfoques de tratamiento.

 

La respuesta depende de su afección, sus síntomas, sus objetivos y sus preferencias.

 

Según Camilo Ernesto Espinosa Ballén, docente supervisor de la Facultad de Psicología de la Universidad El Bosque, un psiquiatra es un médico que se especializa en el tratamiento de trastornos mentales. Tiene la capacidad y habilidad de usar farmacoterapia para ayudar a los consultantes con sus diagnósticos, pero también (si ha recibido la formación específica), puede realizar psicoterapia para resolver los problemas emocionales y mentales de los consultantes.

 

“Mientras que el psicólogo es un profesional dedicado al estudio de la mente humana, existen diferentes tipos de posgrados y formaciones dentro de la misma disciplina. Por ejemplo, los psicólogos clínicos son profesionales que realizaron su pregrado en psicología, pero además deben contar con un posgrado en psicología clínica, donde reciben entrenamiento en estrategias de intervención psicológica para problemáticas emocionales/mentales en poblaciones concretas. No pueden prescribir medicamentos”, asegura Espinosa.

 

Pero entonces, ¿a quién se debe consultar?

Al final del día se trata de un elemento clave: la evidencia. Algunas ocasiones puede ser más útil iniciar con farmacoterapia, para luego pasar a psicoterapia, o viceversa. Para algunas personas y problemáticas será más útil el uso de medicamentos, mientras que para otros será el asistir a terapia hablada. Independientemente de su preferencia, la evidencia es la que va a determinar cuál es la mejor estrategia y en qué momento, y al igual que con cualquier tecnología, el tratamiento de la salud mental va avanzando y se van desarrollando nuevas y mejores estrategias (médicas o psicológicas).

En conclusión, tanto los psiquiatras, como los psicólogos están interesados ​​en ayudar a las personas a optimizar su bienestar mental y, a menudo, ambos están capacitados en una variedad de modalidades de tratamiento. No es necesario que sepa exactamente lo que necesita, antes de pedir ayuda. El mejor lugar para comenzar es con un profesional con el que se sienta cómodo hablando. Escucharán sus razones para buscar ayuda, evaluarán sus síntomas, evaluarán sus antecedentes médicos, psiquiátricos y familiares, y lo ayudarán a decidir el curso de acción para seguir adelante. Y recuerde, muchas personas visitan a más de un profesional de la salud mental, antes de encontrar el más adecuado.

 

Recomendaciones:

Como la evidencia, y la formación profesional posgradual, son las que determinan el mejor curso de acción en problemáticas específicas, asegúrese de solicitar estas tres cosas a cualquier profesional de psicología o psiquiatría:

 

1. Número de tarjeta profesional. Todo especialista en salud mental (independientemente de si es psicólogo o psiquiatra) debe estar registrado en la Secretaría de Salud, y contar con su ReTHUS.
2. Indague sobre la formación académica del profesional: ni un médico general, ni un psicólogo con solo el pregrado, están calificados para atender problemáticas emocionales y/o mentales. Asegúrese de que su terapeuta tenga formación de posgrado en intervención de salud mental.
3. Evidencia específica del tratamiento propuesto: solicite al profesional de la salud mental, que le indique si el tratamiento propuesto por él tiene evidencia científica como solución a su problema concreto, y si es posible, corrobore la evidencia en las guías de salud mental del Ministerio, en la información disponible de la división 12 de la APA, o en otras fuentes de información científica.

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