Nueva normalidad: los retos de la educación en las ingenierías
La pandemia del coronavirus trajo consigo cambios duraderos que alterarán la forma en que vivimos y trabajamos. Al igual que otras industrias, el sector de la ingeniería también se ha visto seriamente afectado, y los ingenieros siguen preguntándose cómo esta crisis transformará su manera de trabajar en el futuro. Este impacto será de gran alcance e incluso puede cambiar la estructura operativa de la industria.
Para lograr que exista esta restructuración se debe empezar a transformar la cátedra en las universidades, las cuales han comenzado a realizar cambios sustantivos para afrontar esta “nueva normalidad”.
Según Aníbal Maury Ramírez, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad El Bosque, la mediación tecnológica (TIC’s) y la alternancia han sido las estrategias abordadas para soportar los procesos de enseñanza- aprendizaje durante y después de la pandemia Covid-19.Se ha identificado la importancia en la selección de las diferentes herramientas TIC’s para el desarrollo de las competencias profesionales y posgraduales de sus estudiantes. Asimismo, el componente presencial ha sido redefinido para aquellas actividades de extrema importancia.
“Por lo anterior, se ha optado por diferentes grados de presencialidad en alternancia, o su equivalente en el uso de TIC’s, para el desarrollo de sus actividades académicas. En este caso, la asistencia es voluntaria y está sujeta al perfilamiento de riesgo de contagio de cada estudiante y profesor”, asegura Maury.
Por otra parte, dada la naturaleza altamente tecnológica en la optimización de procesos y planteamiento de soluciones, los programas de posgrados han definido un componente, mayoritariamente, mediado por TIC’s para el desarrollo de sus actividades académicas. En este caso, se destacan el uso de los laboratorios simulados, plataforma cloud computing (e.g. Amazon Web Services), simuladores, plataforma Moodle, y el uso de software licenciado con el que cuenta la facultad, mediante el Centro de Desarrollo Tecnológico e Innovación (CDTI).
Los retos que se presentarán son diversos y las universidades serán las que contribuirán al planteamiento de soluciones, al brindar una buena educación a sus egresados.
“La contribución de los ingenieros, mediante el planteamiento de soluciones a los problemas derivados de la pandemia resulta de gran valor para la recuperación social y productiva nacional e internacional. Por ejemplo, a nivel de formación, investigación y transferencia, en nuestro caso, se espera contribuir significativamente a las tecnologías emergentes (e.g. industria 4.0, inteligencia artificial, ciencia y analítica de datos y STEM), las herramientas para incrementar la producción y productividad (e.g. logística y gerencia de proyectos), y en el desarrollo sostenible del país, con una mirada crítica a la relación entre la salud humana y la salud ambiental”, explica Maury.
Es importante destacar que, desde su aparición en el mundo occidental, las universidades han estado sujetas a guerras y pandemias, contribuyendo sustancialmente al planteamiento de soluciones desde sus actividades misionales.
Este hecho demuestra que están preparadas para que sus egresados impacten sustancialmente en Colombia.
