Epidemiología, una maestría que se encuentra en auge
Desde tiempos inmemorables nuestros ancestros pensaban que las enfermedades eran castigo de los dioses o de la madre naturaleza. Incluso, en escritos de la mitología griega se habla de una plaga que envío la diosa Hera a la isla de Egina por la infidelidad de su esposo Zeus y, según historiadores —apartando la ficción de esa crónica—, la enfermedad fue real y terminó impactando la vida de miles de personas.
Este hecho que ocurrió en el año 430 a. C. es la primera reseña histórica escrita de una pandemia en el mundo que se puede apreciar en el libro de La historia de la guerra del Peloponeso. Desde ese entonces y hasta el día de hoy, incluyendo la Covid-19, la humanidad ha pasado por más de una veintena de ellas, entre las que se encuentran las cuatro más graves de las que se ha tenido conocimiento: la peste negra, la viruela, la gripe española y el sida.
De ahí, que en este momento de crisis toma gran relevancia la labor de los epidemiólogos, profesionales de la salud capaces de abordar el conocimiento científico para determinar cuáles son las causas probables que generan el avance de algunas enfermedades.
Según la Universidad El Bosque, los profesionales que realizan una maestría en epidemiología son personas competentes para liderar, asesorar, dirigir y gestionar procesos y proyectos investigativos. Están capacitados para planear, ejecutar, evaluar y realizar seguimientos a programas de salud y de vigilancia epidemiológica, aportando así conocimientos especializados en la toma de decisiones.
El trabajo estos expertos considerados los investigadores de la escena del crimen de las enfermedades se sustenta en el uso y el estudio de las diferentes fuentes de información, como expedientes clínicos, informes de medicina legal, las estadísticas de morbilidad, encuestas, la consulta de los registros del laboratorio o el análisis del reporte diario del médico en las unidades de atención. En esta tarea resulta imprescindible la interacción con las demás especialidades clínicas y los amplios equipos que laboran dentro y fuera de las empresas de salud.
De hecho, el objetivo básico es utilizar la información recogida con el fin de orientar las medidas a tomar en prevención y control. La investigación permite identificar los grupos más expuestos o susceptibles; estratificar los riesgos y ordenar las acciones de una manera eficaz y eficiente.
A medida en el que el mundo se siga presentando casos como la Covid-19, adelantar un posgrado de epidemiología cobrará mayor importancia. Entre más profesionales de la salud accedan a esta rama de las ciencias de la salud, a futuro tendremos las herramientas suficientes para hacerle frente a cualquier epidemia o pandemia que se presente.
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